EL TERCER ESTEDO DEL HOMBRE

Lo que usted va a escuchar en este estudio es una gran verdad bíblica que durante
siglos la iglesia Catolica, ha estado ocultando al mundo.
Esta gran verdad es enseñada claramente en la Biblia, el Señor Jesucristo y
sus apóstoles la enseñaron, sin embargo, siglos después esta verdad fue
deformada, ocultada o simplemente rechazada.
Esta gran verdad bíblica se la puede denominar con diferentes nombres, sin
 embargo, el más correcto es EL TERCER ESTADO DE PRUEBA
 PROVISIONAL  y que no es mortal, ni tampoco inmortal.

A lo largo de los siglos un pequeño atisbo de luz de esta gran verdad se ha
estado enseñando dentro de las iglesias de la cristiandad apóstata, sin
 embargo, jamás se ha enseñado en su plenitud y correctamente como usted
la va a conocer ahora por medio de este estudio.

Dentro de las diferentes iglesias de la Cristiandad a este tercer estado de prueba provisional se le ha denominado como el “estado de inocencia” que
nuestros primeros padres, Adán y Eva, tuvieron en el Edén, antes
de que ellos pecaran y entrara la muerte, sin embargo, en las iglesias jamás se
 explicó plenamente y con claridad en qué consistía ese “estado de inocencia”
de Adán y Eva, y jamás esas iglesias enseñaron que ese mismo “estado de
 inocencia” o “tercer estado” es el que Jesucristo, el segundo Adán, también
tuvo en la tierra cuando vivió como hombre, ya que en toda la Historia
 solamente dos hombres, Jesús y Adán, han tenido ese tercer estado de
prueba provisional, el cual ni era mortal, ni era inmortal.

Ahora usted tiene la oportunidad de conocer esta gran verdad bíblica por
mmedio de este estudio, y de esta manera conocerá mucho mejor el gran plan
 de salvación eterna y de inmortalidad que Dios el Padre diseñó para
nnosotros, y que los hijos de Dios glorificados recibirán cuando Cristo los dé a
comer del Árbol de la Vida en la Nueva Jerusalén celestial.

EL ÁRBOL DE LA VIDA   

El primero y el último libro de la Biblia, es decir, el Génesis y el Apocalipsis,
mencionan el Árbol de la Vida, el cual era un maravilloso Árbol literal que
Dios puso en medio del jardín del Edén y que tiene la peculiaridad de otorgar
 instantáneamente la INMORTALIDAD, es decir, la vida eterna, a todos
 aquellos que coman de su fruto, y además las hojas de ese Árbol servirán
 también para la sanidad de las gentes.

Leamos los pasajes y seguidamente vamos a estudiarlos:

Gén 2:8 Y IEVE Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que
había formado.
Gén 2:9 Y IEVE Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno
para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia
del bien y del mal.
Gén 3:22 Y dijo IEVE Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el
 bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la
 vida, y coma, y viva para siempre.
Gén 3:23 Y lo sacó IEVE del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue
tomado.
Gén 3:24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén
 querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el
 camino del árbol de la vida.

Apo 2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Apo 22:2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el
árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del
árbol eran para la sanidad de las naciones.

Apo 22:14 Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que
tengan derecho al árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.
(Reina Valera de 1865).

(Nota: el nombre falso “Jehová” lo he cambiado por IEVE, ya que esta es la pronunciación
 correcta en hebreo arcaico del nombre de Dios).

Vamos a comentar esos pasajes que hablan del Árbol de la vida.
El Génesis dice que Dios creó a Adán del polvo de la tierra, insufló en su
nariz el aliento de vida (el espíritu) y Adán se convirtió en un alma viviente
(Gen.2:7).


Observe que ese pasaje no dice por ninguna parte que Adán se convirtió en
 un alma INMORTAL, y tampoco dice que Dios lo creó inmortal, lo que dice
es que él se convirtió en un alma viviente, es decir, en un ser vivo que
respiraba. DIOS JAMÁS CREÓ INMORTAL A ADÁN, sino que lo que creó
 para que fuera inmortal, pero con la condición de que Adán obedeciera a
Dios.

Muchos herejes del sistema iglesiero apostata enseñan que Dios sí que creó
a Adán inmortal, porque el Génesis dice que Dios lo creó a SU IMAGEN,
CONFORME A SU SEMEJANZA (Génesis 1:26), y como Dios es inmortal,

entonces ellos dicen que Adán también lo era cuando fue creado. Ese
argumento de ellos es falso y satánico, ya que la expresión “a su imagen,
conforme a su semejanza” no tiene que ver absolutamente nada con
 inmortalidad.

Una imagen es algo FÍSICO, palpable. Y la palabra “semejanza” significa
 PARECIDO, es decir, lo que significa esa frase es que Adán fue creado con
un PARECIDO FÍSICO a Dios. La misma expresión aparece en Génesis 5:3,
que dice lo siguiente:

Gén 5:3 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza,
conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.

Set tenía un PARECIDO FÍSICO con su padre Adán, de modo que Adán
 tenía también un PARECIDO FÍSICO con su Padre Dios. De modo que
 enseñar que Dios creó a Adán en un estado de inmortalidad es una espantosa mentira.
Pero no solo eso, resulta que el Génesis dice que lo que otorgaba la
inmortalidad o vida eterna era el fruto del Árbol de la Vida (Gen.3:22), Y ADÁN NO COMIÓ JAMÁS DE ESE ÁRBOL DE LA VIDA, ya que para
 comer de ese árbol de la vida primero tendría que haber OBEDECIDO al
mandamiento que Dios le dio, venciendo a la tentación y pasado la prueba,
por consiguiente, Adán jamás tuvo el regalo o premio de la inmortalidad
o vida eterna, por la sencilla razón de que él jamás pasó la prueba que Dios
le dio, sino que desobedeció el mandamiento dado por Dios y se convirtió
en un ser mortal (Gen.2:17).

Ahora bien, Adán tampoco fue creado en un estado de mortalidad, por la
sencilla razón de que él AUN NO HABÍA PECADO, ya que el salario del
pecado es la muerte (Ro.6:23). Dios dice que el alma que peque, esa morirá
(Eze.18:4, 20), es decir, la consecuencia del pecado es la muerte, la
mortalidad. Una persona que no pecó jamás no puede por tanto morir, ya
 que él no sufre la consecuencia del pecado, pues nunca ha pecado, ¿queda
claro?, si esa persona que nunca ha pecado muere, es simplemente porque
 ÉL DECIDE MORIR, es decir, él decide voluntariamente entregar su vida a la
 muerte.

Por lo tanto, Adán no tenía ese estado de mortalidad ANTES de que pecara,
¡¡pero tampoco estaba en estado de inmortalidad!!, ya que él no comió del
árbol de la Vida, como ya he demostrado más arriba.
Por lo tanto, la pregunta de oro es la siguiente: ¿en qué estado estaba
 entonces Adán antes de que pecara?, si él no era mortal, ni tampoco inmortal
 cuando Dios lo creó, ¿en qué estado estaba entonces?, pues la respuesta es
 bien sencilla: ´¡¡él estaba en un TERCER estado!!, que yo denomino “EL
 TERCER ESTADO DE PRUEBA PROVISIONAL”, y que a lo largo de los
siglos las iglesias han llamado “estado de inocencia”, y que era un estado de
prueba, porque Dios le puso a prueba dándole el mandamiento de no comer
 del árbol de la ciencia del bien y del mal, ya que el día que comiera de ese
 árbol se convertiría en una persona mortal (Gen.2:17).

Ese tercer estado de prueba era solamente provisional, ya que duraría el tiempo que duraría esa
 prueba que Dios le puso. Adán y Eva no pasaron esa prueba que Dios les
puso, y se convirtieron en seres mortales.

Ahora bien, hay muchos que han sido engañados por el diablo, y enseñan el
gran error de que Adán y Eva comían todos los días del Árbol de la Vida que
 estaba en medio del jardín del Edén, sin embargo, eso es falso, es una gran
mentira, ya que el Génesis jamás dice que ellos comían de ese Árbol de la
Vida. Leamos lo que Dios dijo:

Gén 2:16 Y mandó IEVE Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto
 podrás comer;

Gén 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que
de él comieres, ciertamente morirás.

Observe lo que Dios le dijo a Adán. Le dijo que de TODO árbol del huerto
PPODRÁS comer, del único que no podía comer era del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque él día que de él comiera, ciertamente moriría, es decir, comenzaría en él el proceso de la muerte, ya que la traducción
 correcta de ese pasaje es “muriendo morirás”.

El Árbol de la Vida estaba en medio de ese huerto (Gen.2:9), sin embargo,
de ese Árbol de la Vida que otorgaba la inmortalidad ellos jamás comieron,
por la sencilla razón de que esa inmortalidad era el PREMIO o regalo que
Dios les daría si le OBEDECÍAN, tal como leemos también en el
Aapocalipsis, donde Jesús dice que solo los que GUARDAN SUS
MANDAMIENTOS podrán comer de ese Árbol de la Vida (Ap.22:14).

Solamente los vencedores, es decir, los que pasan la prueba y guardan sus
mandamientos, son los que tendrán el derecho de comer de ese Árbol de la
 Vida y de recibir la inmortalidad, ¡¡esa fue exactamente la misma prueba que
Dios le puso a Adán!!, sin embargo, Adán y Eva no pasaron esa prueba, ni
obedecieron ese mandamiento que Dios les dio, y por lo tanto, jamás Dios
 los recompensó con la inmortalidad comiendo del Árbol de la Vida.


Esto es de una importancia crucial para todos aquellos que quieran ser
salvos y recibir la inmortalidad en el futuro, si usted no entiende esta gran
 verdad bíblica o la rechaza, jamás recibirá la vida eterna ni se salvará.


Pero no solo eso, observe que el texto dice PODRÁS comer, es decir, la
palabra está en tiempo futuro, Adán podría comer de todos esos árboles del
huerto, ¡¡pero no dice que él comiera del Árbol de la Vida!!, ya que, si
 Adán y Eva hubieran estado comiendo todos los días del Árbol de la Vida
(como enseñan los herejes), ENTONCES ELLOS JAMÁS HABRÍAN
 MUERTO, sino que habrían adquirido la inmortalidad de forma inmediata. El
hecho de que Adán muriera a la edad de 930 años (Gen.5:5) es la prueba
 absoluta e irrefutable de que él jamás comió de ese Árbol de la Vida  
que otorgaba la inmortalidad.

Por eso es que después de que Adán y Eva
 pecaran desobedeciendo el mandamiento que Dios les dio, él les cortó el
acceso al Árbol de la Vida poniendo querubines con espadas encendidas en
 la entrada, para que ellos no comieran de ese Árbol de la Vida y vivieran
 para siempre (Gen.3:22-24).

Si Adán y Eva, después de pecar, hubieran
 comido del Árbol de la Vida, ENTONCES ELLOS HABRÍAN VIVIDO PARA
 SIEMPRE, PERO EN UN ESTADO DE PECADO Y SUFRIMENTO SIN FIN,
y esa es la razón por la cual Dios les cortó el acceso a ese Árbol de la vida
 que daba la inmortalidad, pues Dios en su infinita misericordia no quiso
 que Adán y Eva vivieran para siempre en ese estado de sufrimiento perpetuo
 sin fin.

Y ahora observe atentamente esos dos pasajes del Apocalipsis donde se
menciona también el mismo Árbol de la Vida que se encontrada en el centro
 del jardín del Edén:

Apo 2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Apo 22:2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el
árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del
árbol eran para la sanidad de las naciones.

En el primer pasaje es Jesús mismo quien está hablando, y él dijo bien claro
a las iglesias que solamente al VENCEDOR él le dará que coma del Árbol de
la Vida, el cual se encuentra en medio del Paraíso de Dios. Este Paraíso de
Dios obviamente no se refiere al antiguo Paraíso que estaba en la tierra,
donde estuvieron Adán y Eva, sino que se refiere al segundo Paraíso, el
 CELESTIAL, y que es la Nueva Jerusalén, ya que en medio de esa Ciudad
celestial se encuentra ese Árbol de la Vida.
Recuerde que ese Árbol de la Vida otorga la inmortalidad o vida eterna a
ttodos aquellos que coman de su fruto.

Observe atentamente como Jesús dijo bien claro que ese Árbol de la vida

que otorga la inmortalidad es el PREMIO que él otorgará solamente a los

vencedores, ¿y quiénes son esos vencedores que tendrán la vida eterna?,

pues leamos:

Apo 22:14 Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que
tengan derecho al árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.
(Reina Valera de 1865).

Ahí lo tiene bien claro, LOS VENCEDORES SON LOS QUE GUARDAN
 LOS MANDAMIENTOS DE CRISTO, es decir, los que obedecen a
 Jesucristo, ya que sin obediencia a Cristo no hay salvación posible, ya que él
es el autor de la salvación eterna PARA TODOS AQUELLOS QUE LE
OBEDECEN:

Hch 5:32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo,
el cual ha dado Dios a los que le obedecen.

Heb 5:9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para
to dos los que le obedecen;


Ahí lo tiene. Si usted quiere ser salvo ha de OBEDECER a Jesucristo, es

decir, lo que él mandó (Lc.6:46-49). No es suficiente decir que usted cree en
 Cristo, sino que ha de obedecerle, ya que la verdadera fe es la que OBEDECE. Esa misma prueba de obediencia es la que Dios puso a Adán en el Edén.


El Árbol de la Vida que otorgaba la inmortalidad, y que estaba en medio de
ese Paraíso, era el PREMIO o REGALO que Dios les daría a Adán y Eva,
pero a condición de que ellos OBEDECIERAN el mandamiento que Dios les
dio, pero como Adán y Eva no obedecieron ese mandamiento, sino que
comieron del fruto del árbol prohibido, entonces JAMÁS DIOS LOS PREMIÓ
CON LA INMORTALIDAD COMIENDO DEL ÁRBOL DE LA VIDA, sino que
 les negó comer de ese Árbol para que no vivieran para siempre.

Adán y Eva
 simplemente no pasaron esa prueba de obediencia, y se convirtieron en
 personas mortales, ya que pecaron, pues recuerde que el salario del pecado
 es la muerte (Ro.6:23).

El pasaje de Apocalipsis 22:14 ha sido traducido de dos formas diferentes en
 las versiones bíblicas. Unas versiones lo han vertido de esta manera:

Apo 22:14 Bienaventurados los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de
la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad. (Reina Valera 1960, etc.)

Y otras versiones lo han vertido de esta otra:

(RV1865) Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que tengan
 derecho al árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.

(RV2000) Bienaventurados los que hacen sus mandamientos, para que su
potencia [y potestad] sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la
Ciudad.

(Brit Xadasha 1999) Bienaventurados los que guardan sus mandamientos; para
que su guevura sea en el etz ja´xayim, y que entren por las puertas en el shtetel.

¿Porque esas dos versiones tan diferentes?, ¿Cuál es la correcta
traducción?

El gran Comentario Bíblico Evangélico de Jamieson-Fausset-Brown dice lo

siguiente:

BIBLIA NOMBRES

14. guardan sus mandamientos—Griego, “Hacen …” Así

B, la Siríaca, la Cóptica y Cipriano; pero

A, Aleph y la Vulgata dicen, “Bienaventurados los que lavan sus
ropas,” eso es, en la sangre del Cordero (Véase Ap.7:14)

Observe lo que dice. Las versiones Siríaca, Cóptica y de Cipriano dicen que los que GUARDAN SUS MANDAMIENTOS podrán comer del Árbol de la
Vida. Esas versiones son las más fiables y antiguas. Sin embargo, dice que
 la VULGATA lo ha traducido por “lavan sus ropas”.

La Vulgata latina es la versión católica romana de la Biblia, fue escrita por el
 cura católico Jerónimo a finales siglo 4, ¡¡pero no es la versión más antigua y
 correcta!!, por lo tanto, la traducción más correcta es “los que guardan sus
mandamientos”.

PRAYER

Los verdaderos cristianos guardamos los mandamientos de Dios (1Jn.2:3-4,
3:22, 24, 5:2-3). Los santos del Apocalipsis, la Iglesia, guardan los

mandamientos de Dios (Ap.12:17, 14:12). Solo los que hagan la voluntad del
Padre celestial entrarán en el reino de los cielos (Mt.7:21).

Lavar las ropas para tener derecho al árbol de la vida significa que han sido
lavados de sus pecados por medio de la sangre de Cristo (Ap.7:14). Por lo
tanto, solamente los que han sido perdonados de sus pecados, y guardan los
mandamientos de Dios el Padre, son los que heredarán la vida eterna
pudiendo comer del árbol de la vida. Solo ellos podrán vivir en la nueva
 Jerusalén celestial.

Aquellos santurrones e hipócritas que dicen que han "aceptado a Jesús" pero
no hacen la voluntad de Dios, y no tienen la doctrina de Cristo, sencillamente
 se condenarán al lago de fuego.  Satanás ha engañado a millones de falsos
cristianos con un falso evangelio.

Por consiguiente, ya ha quedado demostrado de forma irrefutable que Dios
jjamás creó a Adán en un estado mortal, y tampoco lo creó inmortal, sino que
 lo creó en un TERCER estado, que es el llamado “estado de inocencia”, y
 que yo llamo el “estado de prueba provisional”.
Adán y Eva, al no pasar esa prueba de obediencia a Dios, adquirieron, por
 tanto, el estado de MORTALIDAD. Ellos podrían haber sido inmortales y
 felices para siempre si hubieran obedecido el mandamiento que Dios les dio,
pero la desobediencia de este primer Adán trajo la muerte a ellos y al resto
 de sus descendientes, incluidos nosotros… hasta que vino al mundo el
 SEGUNDO ADÁN, que es Jesucristo.


EL PRIMER ADÁN Y EL SEGUNDO ADÁN


Veamos lo que escribió el apóstol Pablo:

Rom 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por
 el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos
pecaron.

Rom 5:19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron
 constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán
constituidos justos.

1Co 15:45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma
viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.
1Co 15:46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

1Co 15:47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre,
que es el Señor, es del cielo.

Ponga atención a esas palabras de Pablo.
Pablo habló de Adán en contraste con Jesús. El pecado y la consecuencia, la
muerte, entró en el mundo por la desobediencia de Adán. Sin embargo, por
la obediencia del segundo Adán, que es Jesús, muchos serán constituidos
justos.

El primer hombre, Adán, era un alma viviente. Observe que no dice que Adán
 fuera inmortal, sino un alma viviente, es decir, un ser vivo, y el segundo
 Adán, Jesús, es un espíritu que da vida eterna.

El primer hombre, Adán, fue creado de la tierra, era terrenal, y el segundo
 Adán, el Señor Jesucristo, es EL SEÑOR, es decir, el Señor IEVE de los
e jércitos, y él es del cielo, es decir, él descendió del cielo a la tierra.
Por consiguiente, como puede ver, lo que hizo Adán es todo lo contrario de lo
 que hizo Jesús.

GARDEN

Adán no pasó la prueba, sino que desobedeció el mandamiento que Dios le

dio, y por tanto, vino la muerte sobre él y todos sus descendientes. Sin
 embargo, Jesús sí que pasó la prueba, obedeciendo a Dios, y por tanto, trajo
 la vida eterna y la justificación al pecador que cree.
Observe que Adán era de la tierra, él fue creado con un cuerpo terrenal,
 PERO NO MORTAL, NI TAMPOCO INMORTAL, porque como ya he
demostrado más arriba, Adán todavía no había pecado cuando fue creado
 por Dios, y por lo tanto no era mortal, pero tampoco él era inmortal, pues no
 había comido ni comió jamás del árbol de la vida.

Por lo tanto, Adán antes
 de pecar estaba en un TERCER estado de prueba y provisional. Por lo tanto, Adán tenía un cuerpo terrenal, pero ese cuerpo terrenal no era
 mortal antes de pecar, y tampoco era inmortal. Esto es muy importante que
 lo entendamos.

Ese mismo tercer estado de prueba provisional que Adán tenía es
exactamente el mismo tercer estado de prueba y provisional que Jesús tenía
 cuando vivió en la tierra, ¡¡el mismo!!, la única diferencia es que Adán pecó
 desobedeciendo a Dios, y Jesús jamás pecó, sino que obedeció a Dios.
El Señor Jesucristo era un HOMBRE cuando vivió en la tierra, él era
 SEMEJANTE a nosotros, pero no era igual o idéntico a nosotros:

Flp 2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a
que aferrarse,
Flp 2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante
a los hombres;
Flp 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
 obediente hasta la muerte, y muerte en el madero.

Rom 8:3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne,
 Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del
pecado, condenó al pecado en la carne;

Heb 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de
nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,
pero sin pecado.

JESÚS

 

Observe como esos pasajes dicen bien claro que Jesús era semejante a
nosotros, parecido a nosotros, pero no igual a nosotros. Lo que le
diferenciaba de nosotros es que él ERA SIN PECADO, jamás pecó.
Ahora bien, ya hemos visto que el salario del pecado es la MUERTE
 (Ro.6:23), el alma que peca es mortal, muere (Eze.18:4, 20).

Por lo tanto, si Jesús jamás pecó significa sencillamente que ÉL NO ERA

MORTAL, los que dicen que Jesús era mortal están mintiendo descaradamente y diciendo una gran herejía, ya que ellos están enseñando
eentonces que Jesús era un pecador, ya que uno que es sin pecado es totalmente imposible que pueda ser mortal, y como Jesús jamás pecó, por lo
tanto, él no era mortal.

Fíjese que ese estado de no mortalidad de Jesús era el mismo estado que tenía Adán antes de pecar. Adán no era mortal cuando fue creado, ya que él
aún no había pecado. De igual manera, Jesús no era mortal cuando vivió en
 la tierra, porque él nunca pecó.

Ahora bien, ya vimos que Adán tampoco era inmortal cuando vivió en la
tierra, ya que él jamás comió del Árbol de la Vida, el cual otorgaba la

inmortalidad. De igual manera, Jesús tampoco era inmortal cuando vivió en
 la tierra, ya que Jesús MURIÓ, y si murió, entonces no era inmortal, ya que
un ser inmortal NO PUEDE MORIR.

Esto demuestra de forma clara e irrefutable que Jesús también estaba en

ese mismo tercer estado en el que estaba Adán, un estado que no era mortal
ni inmortal, sino que era un tercer estado de prueba provisional. Jesús pasó
 esa prueba, obedeciendo en todo al Dios Padre, y por tanto, como
recompensa, Dios le resucitó al tercer día y recibió la inmortalidad, y él ya no
 puede morir:

Apo 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de
los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Rom 6:9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la
muerte no se enseñorea más de él.

Aquellos que no entienden esta gran verdad bíblica que acaba de leer más
aarriba siempre repiten una y otra vez la misma tontería y falsedad, ellos dicen
que Jesús sí que era mortal, porque él murió, pero ellos suelen decir la
 tontera de que él era “un ser mortal pero sin pecado”, lo cual es el absurdo
 elevado al límite, además de una total y ridícula contradicción, ya que si él
 hubiera sido mortal, entonces habría pecado, y si él pecó, entonces no
 podría ser el verdadero Mesías ni podría salvarnos.

Eso es precisamente
lo que quiere Satanás, que usted crea que Jesús era mortal, para que así
 pueda ser engañado creyendo que Jesús pecó, ya que la consecuencia o
 salario del pecado es la muerte (Ro.6:23).

Y ahora hagamos la pregunta de oro: Si Jesús no era mortal cuando vivió en
la tierra, ¿entonces por qué murió?.

La respuesta la dio el mismo Jesús en estas palabras:

Jua 10:17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a
tomar.
Jua 10:18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder
 para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí
 de mi Padre.

Observe bien, Jesús dijo que él DARÍA SU VIDA VOLUNTARIAMENTE, él
puso su vida dándola por sus ovejas. Él dijo que nadie le quitaba la vida, sino
que él la daba voluntariamente.

El texto no puede ser más claro. JESÚS MURIÓ, NO PORQUE ÉL FUERA
 MORTAL, SINO PORQUE ÉL DECIDIÓ DAR SU VIDA
VOLUNTARIAMENTE. Si él hubiera querido podría haber vivido para
siempre, pues nunca pecó, sin embargo, él decidió tomar ese cáliz de la
 muerte, y entregar su vida para salvar a sus ovejas.

 

Jesús jamás fue mortal ni corruptible. Su cuerpo era de carne, terrenal, pero
 no era de carne mortal ni corruptible, por eso es que Jesús jamás vio
 corrupción en el sepulcro, porque su cuerpo no podía corromperse, pues él
 nunca pecó, y por eso el Padre le resucitó (Hech.2:31, 13:34).

Jesús tampoco era inmortal, ya que un ser inmortal no puede morir, sin
embargo, Jesús murió, porque él así lo decidió.
Por consiguiente, Jesús, el segundo Adán, no era mortal, ni tampoco
inmortal, sino que él estaba en ese mismo tercer estado de prueba
provisional en el cual estaba el primer Adán.

La diferencia es que el primer
Adán no pasó la prueba de obediencia a Dios y murió y esa muerte pasó a
todos los seres humanos, por cuanto todos pecaron,

y Jesús, el segundo
Adán, sí que pasó la prueba de obediencia a Dios, y como recompensa él
 recibió la inmortalidad cuando Dios el Padre le resucitó, y ahora esa
 inmortalidad o vida eterna es ofrecida también a todos que los creen en él y le obedecen, una inmortalidad que el propio Cristo dará a todos los
vencedores que pasen la prueba de obediencia cuando les dé a comer del
 Árbol de la Vida, el cual otorga la inmortalidad: